La ecografía ginecológica permite valorar el aparato genital interno (vagina, útero y ovarios) con el objetivo de confirmar su normalidad.
Los motivos más frecuentes para realizar esta exploración son: revisión sistemática solicitada por ginecólogos u otros especialistas médicos, sospecha o control evolutivo de diferentes patologías.
El médico que solicita la prueba establece la indicación de la misma y con cierta frecuencia el ecografista precisa datos adicionales que preguntará a la paciente antes o durante la exploración tales como: edad, FUR (fecha última regla), gestaciones previas, antecedentes familiares o personales, medicación u otros tratamientos…
En determinadas ocasiones (pacientes en estudio de esterilidad, sospecha ecográfica o en otras pruebas de imagen) se realizará ecografía 3D ginecológica fundamentalmente para descartar o confirmar una malformación uterina y para la valoración de la ocupación cavitaria de patología como miomas.
En función de los hallazgos, esta prueba requiere completarse con un estudio Doppler que realizamos durante la misma exploración o con otros estudios de imagen (TAC o RM) que pueden ser realizados también en el mismo Centro Médico.